25 de mayo, 2020/Reconocer el papel de la microbiota en la salud y enfermedad además de conocer propuestas nutricionales que ayudan a su equilibrio en nuestro organismo fue el aporte que desde la Secretaría de Campus Saludable de la Universidad Centroamericana (UCA), desarrolló el taller virtual Fortaleciendo la Microbiota y Sistema Inmunológico a través de la Alimentación.
El tema fue parte del ciclo de talleres que desarrolla Campus Saludable a través de la plataforma Google Meet dirigida a la comunidad universitaria.
La microbiota, también conocida como flora bacteriana, biota y microflora, es el conjunto de microrganismos (bacterias, hongos, virus y parásitos) que residen en nuestro cuerpo y que están repartidas sobre la piel, mucosas, tracto respiratorio, vagina y tracto digestivo, siendo la microbiota intestinal la más numerosa y compleja.
“Investigaciones desarrollas han establecido la influencia que tiene la microbiota intestinal en el funcionamiento del organismo humano, destacó la MSc. Vera Amanda Solís, encargada de la Secretaría de Campus Saludable, quien dirigió la charla.
Microbiota y la alimentación
Durante la charla se destacó la importancia de conocer que cada tipo de nutriente facilita o inhibe el crecimiento de una especie de microorganismo determinada. La dieta occidental, alta en grasa y azúcar y baja en polisacáridos de las plantas, facilita el crecimiento de microorganismos no deseados e inhibe los beneficiosos.
Elementos como el tabaco, alcohol, drogas, pesticidas, contaminación ambiental, y fármacos como los antibióticos, antisépticos y quimioterápicos, antiinflamatorios, aspirina, corticoides, anticonceptivos orales y antihistamínicos, antiácidos y, sobre todo, inhibidores de la bomba de protones: omeprazol, reducen los efectos positivos de la microbiota para la salud de nuestro organismo.
“Alimentos ricos en prebióticos y probióticos son los más recomendados para mantener sana nuestra microbiota y garantizar que nuestro sistema inmunológico tenga beneficios”, destacó la MSc. Solís.
Algunos alimentos que refuerzan la microbiota del organismo son lácteos, entre ellos, el yogurt natural, leche agria, quesos, quesillo y otros quesos blandos; vinagres naturales, verduras fermentadas, jugos fermentados, granos de cereales enteros como la avena y la cebada, caco puro, té verde, café e incluso la canela. “Es importante tomar en cuenta que someter estos alimentos a métodos de calor destruyen sus microorganismos por lo que dejarían de tener la función que necesitamos”, explicó la MSc. Solís.