01 de Noviembre, 2017/La Universidad Centroamericana (UCA) fue la única universidad de Nicaragua en ocupar un lugar entre las mejores propuestas del Rally Latinoamericano de Innovación en su edición 2017.
Junto a la UCA, la Universidad de Montevideo, Uruguay y la Universidad Francisco Gavidia, El salvador, ocupan los tres lugares en la categoría de Área Impacto Social.
En la otra categoría, Área de Innovación, las universidades ganadoras fueron: Universidad Bahía Blanca de Argentina, Universidad Francisco Gavidia, El Salvador y Tecnológico de Estudios Superiores, México.
Saray Borge (egresada), Leonela Vílchez, Jeislyn López, María José Acosta, Elsner González (docente), Guillermo López, Jairo Hernández, Jenifer Reyes, Mauricio Camacho y Kevin Antonio Hernández, son los miembros del equipo RIMB de la Universidad Centroamericana ganador del primer lugar en la sede Nicaragua y del tercer lugar a nivel internacional del Rally Latinoamericano de Innovación 2017 en la categoría de Innovación Social.
En primera instancia resultaron ganadores del primer lugar a nivel nacional en el que competían 18 sedes. El equipo fue el único representante de las universidades a nivel nacional que obtuvo un lugar en las dos categorías que presenta el reto.
“Es un gran logro porque hay mucha competencia. Es la segunda vez que participamos y este año ya se contaba con el espacio del Centro de Innovación, algo que hizo la experiencia mucho más especial”, indica la MSc. Narayana Salvatierra, Responsable del Centro de Innovación UCA.
Durante una jornada de 28 horas los(as) integrantes del equipo trabajaron en el Centro de Innovación UCA un proyecto de Tutorías Estudiantiles Virtuales llamado “Red Interuniversitaria de Mentes Brillantes” para disminuir los índices de deserción en las carreras técnicas y en las ingenierías.
Para Jairo Hernández, miembro del equipo ganador, el resultado es impresionante y un gran orgullo. “Estábamos compitiendo con otros 7 países en los que hay otras universidades prestigiosas. Nuestro esfuerzo valió la pena”.
El desafío consistía en seleccionar un problema, analizarlo, plantear una solución, identificar los beneficiarios, validarla y ajustar lo necesario hasta lograr una propuesta formada con el apoyo de un equipo interdisciplinario.
“Fue una experiencia bien interesante, pusimos mucho empeño en el proyecto y nos sentimos muy felices por los resultados. Además de agradecidos con la universidad por todo el apoyo que nos brindaron”, comenta Jenifer Reyes, miembro del equipo.