20 de agosto, 2020/Regresar a Nicaragua después de una experiencia internacional durante tres semestres en la Universidad Iberoamericana, México (IBERO), ha sido para Nasser Eslaquit Gutiérrez un reto que con gusto lo enfrenta.
Egresado de la carrera de Arquitectura de la Universidad Centroamericana (UCA), Nasser ha valorado su experiencia de intercambio académico como el espacio donde experimentó un cambio total en su vida.
“En el aspecto académico aprendí nuevas técnicas y métodos de enseñanza, así como una visión más globalizada de la carrera de Arquitectura y, sobre todo, cómo podemos llevar estos conocimientos a nuestro país e implementar toda nuestra experiencia para mejorarlo y colaborar en su progreso”, destaca Nasser de su experiencia en la IBERO.
La IBERO, también jesuita, tiene una larga relación fraterna con la UCA que les ha llevado a firmar convenios de colaboración que han permitido que, tanto estudiantes como docentes e investigadores, puedan formarse y compartir experiencias.
Nasser, quien además tuvo la oportunidad de llevar cursos que no se imparten en la UCA en materia de Arquitectura, destaca que, más allá de la formación profesional, esta experiencia tiene un valor humano tan importante como la preparación académica.
“Hacer nuevas amistades de distintas nacionalidades te cambia la perspectiva de la vida, de tu profesión e incluso de tus intereses. Este compartir te ayuda a aprender de distintas cosas desde una mirada más globalizada”, comparte Nasser quien pudo, gracias a su apertura para hacer amistades, aprender nuevas costumbres, probar novedosas comidas, desarrollar nuevos gustos y viajar a distintos lugares en México.
Su formación en la UCA le ayudó a sentir que cabía en un nuevo sistema. “El hecho que ambas universidades sean jesuitas me hizo sentir siempre en casa. Además, siento que no llegue a un mundo totalmente nuevo, ya que los conocimientos adquiridos en la UCA fueron base para comenzar a aprender cosas nuevas y formarme como mejor persona”, valora Nasser.
De acuerdo con Nasser, la diferencia entre las metodologías de enseñanza y aprendizaje entre ambas universidades, es en realidad mínima. Aun así, siempre toca aprender algo nuevo y en ese proceso tuvo personas atentas para apoyarle. “El perfil profesional de los docentes es bastante alto. Son personas muy destacadas en su trabajo a nivel nacional y te ayudan muchísimo a entender nuevas facetas de la carrera y ampliar tus campos de estudio. Esto me ayudó mucho en mi experiencia”.
Nasser no la pensaría dos veces para aplicar a otro intercambio pero, por lo pronto, recomienda a los próximos estudiantes que apliquen a un intercambio -cuando las condiciones lo permitan- que aprovechen al máximo su estadía desde el primer día. “No tengan miedo a salir y conocer la ciudad o incluso el país que los albergará. No se cierren y hagan la mayor cantidad de amistades que puedan, tanto de las personas locales como estudiantes internacionales. Esto les permitirá enriquecer su nivel cultural”, destaca Nasser.