05 de mayo, 2020/El pasado 29 de abril, nuestro Instituto Interdisciplinario de Ciencias Naturales (IICN) realizó dos charlas virtuales, Incendios forestales en Nicaragua, con el apoyo del Centro Humboldt; y la charla Gestión del Agua y COVID-19, como parte de un ciclo organizado para discutir temas de gran relevancia para el país.
De acuerdo con el MSc. Juan Ramón Bravo, uno de los participantes del primer foro, los incendios forestales no son solo producto de la vulnerabilidad ambiental, sino que también tienen un fuerte componente social. Los incendios forestales han tenido un aumento exponencial en los últimos cinco años. De enero al 20 de abril de este año se reportaron 15 mil 558 incendios en Nicaragua, esto significa casi el triple de lo normal.
Otra característica de alarma, según indicó el Ing. Jurgen Guevara, del Centro Humboldt, es que algunos de los incendios han ocurrido en reservas naturales protegidas. El MSc. Joel Betts, de Global Wildlife Conservation, destacó el aumento de incendios en la Reserva Indio Maíz, en donde ha ocurrido un aumento sustancial de incendios forestales en los últimos dos años.
Durante la clausura del ciclo se abordó el tema de Gestión de Agua y COVID-19. Según palabras de Dra. Katherine Vammen, Directora del IINC, el agua es un recurso esencial para enfrentar la pandemia y esta debe de estar accesible y ser de calidad potable para mantener la limpieza e higiene.
En Nicaragua, el 40% de la población es rural y de esta solo el 30% tiene acceso al agua. El COVID-19 es un virus que se transmite principalmente por gotas de aire contaminadas, aerosoles y superficies que tuvieron contacto con estos aerosoles. El virus cuenta con una envoltura proteica. Esta es relativamente fácil de desactivar con desinfectantes y aun no hay reportes de larga durabilidad en el agua.
Es vital en el combate del virus que el tratamiento del agua y sus sistemas de purificación sean adecuados. Disminuir el riesgo de contaminación del agua depende de garantizar una cobertura más completa en el tratamiento del agua potable y residual en el país.
El profesor Salvador Montenegro, quien fue parte de este esfuerzo, agregó que la actual pandemia no es solo una crisis causada por un virus. “Es una crisis higiénico-sanitaria que involucra varios aspectos. Un ejemplo es el tráfico de vida silvestre y los animales en condiciones de hacinamiento, potenciales desencadenantes de pandemias”.
El mercado húmedo de Wuhan no tiene condiciones distintas a muchos mercados de Nicaragua en donde encontramos animales silvestres y carnes en condiciones húmedas e insalubres. El COVID-19 agregó elementos de tensión a una crisis que ya ocurría en Nicaragua, como es el deterioro ambiental, la pérdida de flora y fauna; procesos de desertificación por pérdida de bosque, etc. Es de vital importancia que las leyes se cumplan, apliquen y realizar una gestión integral del recurso agua.
Dra. Vammen agradeció a todos los participantes que se unieron a estos conversatorios virtuales. Así también, a los profesionales que aportaron sus conocimientos para un mayor entendimiento de la realidad.